¿Qué quiere decir Niacinamid Flush?
Con un pH bajo altamente ácido, la niacinamida experimenta una transformación química en ácido nicotínico. Este puede provocar una reacción notablemente llamativa en la piel: los vasos sanguíneos se dilatan, lo que tiene como consecuencia un aumento del riego sanguíneo y el enrojecimiento de la piel. La sensación de quemazón o picor que esto produce puede resultar desagradable. Esta reacción no es peligrosa y remite por sí sola en poco tiempo.
Habitualmente no debes preocuparte si te haces un lavado "Nia-Flush" involuntariamente. Por lo general, esta reacción química no se produce en el contexto de una rutina de cuidados normal. Esto se debe por un lado, a que el pH de los productos para el cuidado suele estar muy bien estabilizado. Por otro lado, para que se produjera una reacción tendrías por ejemplo que mezclar un suero de niacinamida de alta concentración directamente con un producto muy ácido y además aplicarlo en gran cantidad a la piel. No obstante eso es un procedimiento que en la práctica no sería viable y que por tanto no tiene lugar. Quienes no obstante quieran ir sobre seguro deben dejar una breve pausa entre los pasos dudosos.
¿Cómo estabiliza la niacinamida la barrera cutánea?
La niacinamida juega un papel más bien intermediario que directo en el refuerzo y la estabilización de la barrera cutánea. Como cofactor, favorece reacciones que son responsables de la formación de diversos componentes de la barrera cutánea. Sin la niacinamida no tendrían lugar ciertos procesos del cuerpo que son decisivos para la formación de componentes de la piel (entre otros las ceramidas, los ácidos grasos y los lípidos).
¿Cómo mejora la niacinamida la apariencia de los poros?
El tamaño de los poros es diferente en cada caso y está condicionado genéticamente en su mayor parte. Con el tiempo, los poros pueden aumentar de tamaño debido al exceso de sol. Por lo general no es posible reducirlos de forma duradera. Lo que sí funciona es influir de forma positiva en la apariencia. Gracias a la reducción de la producción de sebo, este se acumula consecuentemente menos en los poros: los poros limpios parecen considerablemente más pequeños que los poros obstruidos o con impurezas. Por otro lado, la niacinamida puede reducir temporal y superficialmente la elasticidad de la piel. Esto provoca que la piel se contraiga ligeramente y que los poros "encojan".