Identificar tu tipo de pelo ✔️ Compra online

RESUMEN DE CONTENIDOS

¿Cómo identifico mi tipo de pelo?

Uno de los métodos más habituales para un análisis del tipo de pelo es el sistema FIA. Con este sistema identificarás tu tipo de pelo en tres pasos, desde la estructura capilar hasta el grosor y el volumen del pelo. Cada uno de estos factores tiene varias subcategorías, con las que podrás calificar con precisión tu tipo de pelo en concreto.
Identificar tu tipo de pelo te ayudará a entenderlo mejor y a comprender mejor sus necesidades. Por ejemplo, los rizos necesitan unos cuidados distintos a los del pelo liso y el pelo grueso se peina de forma diferente al fino. Si sabes cuáles son las condiciones de tu pelo, podrás adaptar el peinado y los cuidados de la mejor manera posible.

El sistema FIA – Identifica tu tipo de pelo a tres niveles

El sistema FIA es un método acreditado si quieres averiguar cuál es tu tipo de pelo. Con este sistema se identifica el tipo de cabello a tres niveles:

Estructura capilar
Grosor del pelo
Volumen del pelo

Para cada uno de estos factores hay una prueba que te ayuda a conocer mejor tu pelo. Te enseñamos paso a paso cómo realizar fácilmente las distintas pruebas una tras otra. Al final, el resultado será una denominación como, por ejemplo, 3aMiii. Puede que te suene a chino, pero determina con total precisión tu tipo de pelo. Para finalizar, te contamos qué significa exactamente tu tipo de pelo para ti.

Lo que debes tener en cuenta antes de analizar tu tipo de pelo

Para que puedas identificar tu tipo de pelo, lo mejor es que no lo hayas tratado con ningún producto ni le hayas dado forma. Si, por ejemplo, lo has alisado previamente o lo has peinado de alguna otra manera, su estructura estará modificada y el resultado saldrá distorsionado. Por lo tanto, lo mejor es que te prepares para la prueba. En primer lugar, lávate el pelo, así eliminarás los restos de productos de peinado y lo devolverás a su estado original. No lo peines después del lavado y deja que se seque al aire. No utilices ningún producto sin aclarado ni ningún otro producto de cuidado que pueda modificar la estructura del pelo. Por último, cuando ya esté completamente seco, podrás identificar tu tipo de pelo.

Paso 1: identifica tu estructura capilar

La estructura capilar indica cómo de ondulado o liso es tu pelo. Para una definición lo más precisa posible, se pueden identificar cuatro estructuras capilares distintas, partiendo del pelo liso hasta los rizos muy marcados. Entre ellas se encuentran a su vez varias subcategorías que indican la intensidad de tus ondas y te ayudan a definir tu estructura capilar con la máxima precisión posible. Observa tu pelo con ayuda de la siguiente clasificación e identifica con ella su estructura.

¿Liso o rizado?

A lo largo de tu vida, es posible que la estructura de tu pelo cambie. Los motivos pueden ser, por ejemplo, las hormonas, los daños por el calor. la edad, la alimentación o los tratamientos químicos como los tintes. Todo esto puede hacer que tus ondas disminuyan cada vez más. Con los cuidados adecuados, podrás revertir este proceso en determinadas circunstancias. Por ejemplo, prueba el método Curly y descubre cómo de rizado es tu pelo en realidad.

Estructura capilar 1: identificar el pelo liso

1a: tu pelo es completamente liso.
1b: tu pelo es lacio, pero tiene un cierto movimiento. Atención: ¡no se trata de ondas!
1c: tu pelo es predominantemente liso, pero en algunos sitios presenta ondas muy ligeras.

Estructura capilar 2: identificar el pelo ondulado

2a: tu pelo tiene ondas suaves y sueltas.
2b: tu pelo tiene ondas más marcadas y bien visibles.
2c: tu pelo es ondulado e incluso tiene algunos rizos.

Estructura capilar 3: identificar el pelo rizado

3a: tienes muchos rizos grandes y en forma de espiral.
3b: tu pelo tiene rizos marcados, lo que se llaman «rizos de sacacorchos».
3c: tu pelo tiene exclusivamente muchos rizos de sacacorchos pequeños y cerrados.

Estructura capilar 4: identificar el pelo encrespado

4a: tu pelo tiene rizos cerrados muy estrechos que están muy juntos unos de otros.
4b: tu pelo es muy voluminoso con rizos cerrados en forma de Z. Algunos de ellos no son reconocibles como rizos independientes.
4c: tu pelo tiene rizos en forma de Z y entrelazados. No se reconoce un patrón de rizado.

Paso 2: identifica el grosor de tu pelo

Si quieres definir el grosor de tu pelo, examina lo grueso o fino que es un único pelo. Tócalo también para saber si es fino, más bien duro o incluso rígido. Según el sistema FIA, el grosor del pelo se divide en tres categorías. Te enseñamos con qué pruebas puedes identificarlo sencillamente. Si no te es posible o tienes dudas, acude a los profesionales. En algunas peluquerías tienen aparatos especiales con los que pueden medir de forma precisa el grosor de tu pelo.

Pelo fino (F)

El pelo fino tiene un grosor de entre 0,01 y 0,04 milímetros. Si lo sostienes a contraluz o lo pones sobre un fondo de mucho contraste, apenas se ve. Enróllalo entre los dedos. ¿Apenas lo notas o tiene un tacto como de hilo de seda fino? Entonces se trata de un pelo fino.

Pelo de grosor medio (M)

El pelo de grosor medio tiene un grosor de entre 0,05 y 0,07 milímetros. Se ve si lo pones a contraluz o sobre un fondo de mucho contraste. Entre los dedos tiene un tacto como de hilo de algodón.

Pelo grueso (C)

El pelo grueso tiene un diámetro de alrededor de 0,08 milímetros. Es siempre visible y se percibe al tacto claramente. Si lo enrollas entre los dedos, se nota incluso casi rígido.

Paso 3: identifica el volumen de tu pelo

En el tercer paso se toma en consideración el grosor de todo el pelo al completo. Con la prueba de la coleta es muy sencillo. Para ello, hazte una coleta más o menos en el centro de la parte de atrás de tu cabeza, de modo que consigas meter prácticamente todo tu pelo en ella. Ahora puedes medir el contorno de tu cola con una cinta métrica flexible. Según su grosor, clasificarás el volumen de tu pelo en una de las tres categorías.

Fino (i): el contorno de tu coleta es inferior a cinco centímetros.
Normal (ii): el contorno de tu pelo está entre cinco y diez centímetros.
Grueso (iii): el contorno de tu pelo es superior a diez centímetros.

Identificar tu tipo de pelo: ¿qué refleja tu tipo de pelo?

Ahora agrega paso a paso los resultados de tu prueba FIA. Si, por ejemplo, tienes muchos rizos grandes y en forma de espiral (3a), el pelo de grosor medio (M) y grueso (iii), entonces es un tipo de pelo 3aMiii.

El siguiente paso es empezar a buscar los productos de cuidado y de peinado ideales para tu tipo de pelo. En los propios productos no encontrarás la denominación 3aMiii, pero aun así es muy útil conocerla, pues indica con precisión las condiciones de tu pelo. Lo mejor es que apuntes la denominación para no tener que volver a hacer la prueba si se te olvida. Cuando vayas a buscar champú y demás, solo tendrás que consultar el significado preciso en caso necesario. La mayoría de los productos indican si son aptos para el pelo rizado, grueso, fino o liso. Selecciónalos en consecuencia y encuentra rápidamente los más adecuados para ti en función de tu tipo de pelo.

Cómo adaptar los productos de cuidado

Te mostramos a modo de ejemplo tres tipos de pelo y te contamos cuál es la mejor manera de cuidarlos.

Liso y fino (1aFi): no utilices productos muy nutritivos, porque pueden apelmazar tu pelo rápidamente. Evita también los productos sin aclarado, pues también provocan que el pelo se vuelva lacio. Por el contrario, el champú de volumen refuerza tu pelo en las raíces y hace que parezca más denso.
Rizado y voluminoso (3bMii): al pelo rizado le sientan muy bien los champús especiales para rizos con efecto antiencrespamiento. Estos champús aportan mucha elasticidad. Cuanto más gruesos sean los rizos, más nutritivo puede ser el producto de cuidado, pues los rizos se resecan con rapidez y por tanto, necesitan un extra de nutrientes.
Encrespado y grueso (4cFiii): si tienes un pelo muy encrespado y grueso, recurre a productos especiales para el cabello afro. Desenrédate el pelo solo en mojado con un peine de púas anchas en lugar de cepillarlo. De este modo se protege la estructura capilar y el pelo se mantiene sano por mucho tiempo.