En el caso de los cabellos largos, existen numerosos métodos con los que puedes hacerte ondas sin calor. Aquí te ofrecemos un resumen de los más populares y te explicamos paso a paso en qué consisten.
Método 1: rizos con calcetines
- Grado de dificultad: medio
- Resultado: rizos grandes y definidos como si los hubieras hecho con el rizador
- Adecuado para: medias melenas como mínimo, cabellos lisos y más bien gruesos
- Duración: 15 minutos de preparación/tiempo de actuación durante la noche
Parece increíble, pero con solo un par de cosas puedes conseguir unos rizos grandes durante la noche, y además sin rizador. Los rizos con calcetines son tendencia en las redes sociales, como TikTok e Instagram, ya que son muy sencillos y efectivos: solo necesitas dos calcetines, gomas para sujetar el pelo y pinzas con las que sujetar los calcetines. ¡Aquí te explicamos cómo funciona esta técnica!
- Humedecer el cabello: Lo primero que tienes que hacer es humedecerte el cabello. El mejor resultado se obtiene con el pelo secado con toalla, pero también puedes mojártelo con un pulverizador. Sin embargo, no debe estar muy mojado, ya que después tardaría demasiado tiempo en secarse. La humedad hace que tu cabello sea más moldeable y garantiza que absorba mejor los productos de peinado.
- Aplicar espuma fijadora: aplica un poco de espuma fijadora en el pelo húmedo, distribuyéndola lo mejor posible y sin pasarte de cantidad. De esta forma, tu cabello estará suave y flexible, incluso cuando se haya secado. La espuma proporciona a tu cabello una mayor fijación para conseguir unos rizos duraderos y definidos
- Peinar el cabello: Péinate muy bien el cabello. Este paso es muy importante, ya que permite distribuir el producto y garantiza la hidratación de todo el cabello. Además, también eliminarás los enredos para que no te estorben en los pasos siguientes. Después de peinarte, hazte una raya en el medio y divide el cabello en dos secciones iguales.
- Colocar los calcetines: ¡Por fin ha llegado el turno de los calcetines!: asegúrate de que los calcetines que vayas a utilizar sean lo suficientemente largos. Si tienes el pelo muy largo, también puedes emplear unas medias viejas y cortarlas a la longitud de tu pelo. Para empezar, coge una de las dos partes de tu cabello y recógela lo más arriba posible. Fija el calcetín allí con una pinza. El punto en el que sujetes el calcetín será después del punto en el que comenzarán tus rizos. Por lo tanto, si solo quieres tener rizos de medios a puntas, tendrás que fijar el calcetín un poco más abajo.
- Enrollar los mechones de pelo en los calcetines: Ahora enrolla tu pelo alrededor del calcetín. Para ello, existen diversas técnicas: puedes enrollarlo en una dirección, en forma de espiral hasta arriba, o bien puedes dividir cada sección en dos mechones del mismo grosor y enrollarlos en tu calcetín de atrás hacia adelante. Crúzalos siempre que vayas de la parte delantera a la trasera y viceversa. En ambos métodos debes procurar apretar bien el pelo al enrollarlo. Por último, tienes que sujetarlo muy bien con una goma de pelo. De este modo, conseguirás que no se te suelten pelos al dormir y que tus rizos estén perfectos al día siguiente.
- Dejar secar el cabello durante la noche: Déjate el pelo enrollado en los calcetines durante toda la noche para que cojan perfectamente la forma. En caso de que sea demasiado tiempo para ti, también puedes quitártelos antes. Si el cabello aún está húmedo cuando los sueltes, los rizos se desharán rápidamente. Por eso, tienes que esperar como mínimo hasta que se haya secado por completo. Después, quítate los calcetines.
- Perfeccionar el resultado: Desenreda cuidadosamente tu cabello con los dedos y sacúdelo suavemente una vez. En este paso está prohibido peinarse o cepillarse, ya que te quedarías sin rizos. En lugar de eso, arréglalos con un poco de laca para el pelo. De esta forma, podrás disfrutar durante mucho tiempo de tu melena rizada.
Método 2: rizos con bigudíes
- Grado de dificultad: medio-fácil
- Resultado: rizos más bien pequeños tipo bucle
- Adecuado para: cabello medio-largo
- Duración: 10-15 minutos de preparación/tiempo de actuación durante la noche
Los bigudíes son unas herramientas muy útiles que nos permiten conseguir unos bonitos rizos durante la noche. Son parecidos a los rulos, pero son más largos y flexibles: esto hace que sean muy fáciles de usar, especialmente en cabellos largos.
- Preparar el cabello: En primer lugar, debes preparar el cabello secándolo con una toalla. A continuación, ponte en la mano una pequeña cantidad de espuma moldeadora y aplícala en el pelo de abajo a arriba.
- Enrollar los mechones en los bigudíes: Ahora divide el pelo en secciones y ve enrollando los mechones en los bigudíes. Ten en cuenta que cuanto más grueso sea el mechón, más grande será el rizo. Si quieres conseguir rizos pequeños, divide el cabello en mechones lo más pequeños posible. Coloca el bigudí en la parte inferior y desde allí ve girándolo hacia arriba sobre su propio eje hasta que el cabello esté totalmente enrollado alrededor de él.
- Cerrar los bigudíes: Cuando llegues a la raíz del pelo, anuda los extremos de los bigudíes. Si los extremos son demasiado cortos, también puedes sujetar el pelo con gomas.
- Secarte el pelo: Cuando hayas enrollado todos los mechones, fija el pelo con laca. No retires los bigudíes hasta que el cabello esté totalmente seco. Si quieres acelerar el proceso, puedes secártelo con el secador en frío.
- Perfeccionar el resultado: Quítate los bigudíes y sacude suavemente tu cabello. Si es necesario, fija los rizos de nuevo con laca.
Método 3: rizos con una cinta para el pelo
- Grado de dificultad: medio
- Resultado: ondas voluminosas
- Adecuado para: medias melenas-cabellos largos
- Duración: 10 minutos de preparación/tiempo de actuación durante la noche
Para este método, solo necesitas una simple cinta para el pelo con elástico y un poco de maña. ¡El resultado es impresionante!: un cabello ondulado y maravillosamente voluminoso.
- Humedecer el cabello: Humedece la parte inferior de tu cabello. Como las ondas salen más bien a partir de esa zona, no es necesario mojar toda la cabeza con este método. A continuación, péinate bien y, si es necesario, aplica espuma fijadora en tu cabello.
- Colocar la cinta para el pelo: Ahora es el momento de ponerte la cinta en la cabeza. Para colocarla correctamente, la parte delantera tiene que descansar sobre la frente, justo delante de la línea de crecimiento de tu pelo. La parte trasera debe estar en el centro de la cabeza.
- Enrollar los mechones: A continuación, divide el cabello en secciones: puedes variar el grosor en función del tamaño que quieras que tengan tus rizos. Enrolla los mechones lo máximo posible e introdúcelos en la cinta por arriba. Vuelve a enrollar el extremo inferior en la cinta desde la parte superior. Continúa así hasta que hayas enrollado todo el mechón en la cinta.
- Enrollar todo el pelo en la cinta: Repite el paso 3 hasta que tengas todo el pelo enrollado en la cinta.
- Secarte el pelo: Sécate el pelo con el secador o déjalo secar durante toda la noche.
- Perfeccionar el resultado: Retira con cuidado el pelo de la cinta y dale forma con los dedos. Por último, aporta una dosis extra de fijación a tus rizos con laca.
Otros métodos específicos para cabellos largos y medias melenas: rizos sin calor con una goma de pelo
A veces lo único que necesitas para crear unas ondas impresionantes es una goma de pelo. Por ejemplo, puedes ondularte el pelo de una forma muy fácil: simplemente trenzándolo. Para ello, humedécete bien el pelo, aplícate un poco de espuma fijadora si es necesario y hazte dos trenzas en el cabello. A la mañana siguiente, deshaz las trenzas y fija las ondas con laca. El resultado variará según lo apretadas que hagas las trenzas: desde ondas surferas sueltas hasta ondas grandes definidas.
También se pueden conseguir bonitos rizos durante la noche con un moño. Como con cualquier método, primero debes humedecerte bien el cabello. A continuación, hazte un moño. Si tienes mucho pelo o quieres unas ondas más pequeñas, te recomendamos hacerte dos moños. Durante la noche, tu cabello se moldeará por sí solo. Cuando te sueltes el pelo a la mañana siguiente, podrás presumir de unas bonitas ondas.
