Desarrollado en colaboración con un dermatólogo certificado, este bálsamo para la piel con aroma a vainilla calma, hidrata y protege allí donde lo necesites.
Ligero, sedoso y profundamente hidratante, el aceite de semilla de camelia se ha usado durante siglos para hidratar y nutrir la piel, al tiempo que contribuye a asegurar una complexión luminosa y radiante. La rosa de Jericó, el aceite de aguacate y la manteca de karité contribuyen a renovar la piel opaca y deshidratada con una hidratación vital.
Cuando quieras hidratar la piel y revitalizar el ánimo al mismo tiempo y en cualquier lugar, este bálsamo es justo lo que necesitas.