El aceite de ricino de prensado en frío se puede utilizar para cuidar y alisar la piel, el cabello, las pestañas, las cejas y las uñas. La aplicación y los efectos del aceite de ricino en detalle:
Aceite de ricino para la piel
Los aceites para el cuidado son un complemento ideal para la rutina del final del día. Aplicar unas gotas de aceite de ricino a la cara y masajear. Esto puede hacerse después, antes o durante el tratamiento hidratante, dependiendo de las propias preferencias. En cualquier caso, debes asegurarte de combinar siempre aceite y producto hidratante, pues un tratamiento solo con aceites no es suficiente. Si a la mañana siguiente quedaran restos de aceite, puedes sencillamente lavarlos.
Como casi todos los aceites, el aceite de ricino también puede volver la piel suave, regenerarla y cuidarla. Una piel cuidada siempre se ve menos seca o áspera y aparecerán menos pliegues y arrugas. De ello se desprende que la aplicación de aceite de ricino es un tratamiento antienvejecimiento activo y que puede ejercer un efecto contra los pliegues, las arrugas, las manchas y también contra los granos o las ojeras. Pero aunque el uso de aceite de ricino representa un complemento acertado, en la cosmética hay alternativas más efectivas para los casos mencionados. Estas incluyen por ejemplo el retinol , la vitamina C , la niacinamida o el ácido acelaico.
Además del uso de aceite de ricino puro, este también se incluye como ingrediente cosmético en diversos productos para el cuidado de la piel.